Cuida tus flores como un experto:

- Asegúrate de que los recipientes donde coloques las flores tengan suficiente agua para mantenerlas frescas y vigorosas.

- Limpia los tallos de las flores con agua limpia para eliminar cualquier suciedad o residuo.

- Para mantener la frescura, es recomendable cambiar el agua de los recipientes cada dos o tres días.

- Añade una pequeña cantidad de fertilizante a los recipientes para fortalecer el crecimiento de las flores.

- Si tienes rosas, colócalas en un lugar donde reciban luz indirecta y evita la exposición directa al sol para evitar que se resequen.

- Retira las flores marchitas y las hojas caídas para permitir que las demás flores reciban los nutrientes adecuados.

- Evita exponer las flores a corrientes de aire frío, ya que esto puede causar enfriamiento y afectar su vitalidad.

- Mantén las flores alejadas de fuentes de calor directas, como radiadores o estufas, ya que el calor excesivo puede marchitarlas prematuramente.

- Siempre utiliza tijeras afiladas y limpias al cortar los tallos de las flores para evitar dañar su estructura y facilitar su absorción de agua.

- Considera cambiar el agua y recortar los tallos de las flores cada vez que veas que el agua está turbia o las puntas de los tallos se ven marchitas.